La importancia de elegir el lubricante adecuado para los motores de combustión interna alimentados con GAS es vital cuando se trata de aumentar la vida útil de estos equipos.
Las funciones más importantes del aceite en un motor:
Sellar
Reducir la fricción y el desgaste.
Refrigerar.
Controlar la limpieza del motor
El lubricante sella las partes por donde pueden escapar los gases la combustión al Carter. El aceite refrigera aquellas partes del motor donde el refrigerante del motor no puede actuar, como en los cojinetes, paredes de los cilindros, parte interna de los pistones. Dependiendo del motor se estima que entre un 10% y 25% del calor generado por el motor se disipa a través del lubricante. En las zonas como en los casquillos de bancada y biela la temperatura puede alcanzar los 150º C la doble responsabilidad es del lubricante, lubricar y refrigerar.
Los motores de gas son más propensos al desgaste de válvulas y sus asientos, esto se debe a la naturaleza seca y limpia de la combustión y a la carencia de hollín o compuestos de plomo que normalmente lubrican las válvulas.
FUCIONES DEL ACEITE EN MOTORES A GAS.
Control de la oxidación y la nitración.
- Las altas temperaturas de la combustión promueven la formación de óxidos de Nitrógeno que al reaccionar con el aceite causan: AUMENTO DE LA VISCOSIDAD – DESGASTE CORRROSIVO – FORMACION DE FANGOS Y BARNICES Y BLOQUEO DE FILTROS CAUSADOS POR EL FANGO.
El retroceso de válvulas es un problema en los motores de gas por lo que el aceite debe tener un nivel adecuado de protección.
- Los aceites para los motores a gas deben impedir la formación de estos efectos, causados por los componentes de los gases combustibles.
El aceite de los motores de gas deberán contener unos niveles de dispersantes adecuados para mantener la suciedad y os productos de la oxidación en suspensión y para impedir la adherencia de los aros, la formación de fangos y de depósitos en el motor.
Fuente: WearcheckIbérica Nº 4